William Hill ha hecho público un comunicado oficial en el que ha expuesto que el grupo Caesars Entertainment habría realizado una oferta de compra sobre el operador de juego británico, por valor de 3.700 millones de libras.
Esta información llega 3 días más tarde de que William Hill reconociera haber recibido ofertas de compra tanto de la misma Caesars como del fondo de inversión Apollo.
No se trata por el momento de una oferta en firme, no obstante el consejo de William Hill ve con buenos ojos que los accionistas la acepten una vez haya sido formalizada.
Variación bursátil de William Hill
La ofensiva de Caesars concretamente es de 2.72 libras por acción, lo que supone un aumento del 57.6% respecto al 1 de septiembre, último día en bolsa anterior al inicio de la relación entre Caesars y William Hill, que tanto ha dado de qué hablar especialmente en la expansión de la marca británica de apuestas en los Estados Unidos.
Comparando el dato con la media ponderada en el período de los 3 meses anteriores al 24 de septiembre, supone un aumento del 80.7%.
En cuanto a números reales derivados de la actividad, William Hill sufrió unas pérdidas netas de 10.4 millones de libras durante los primeros 6 meses del año, cuando en el mismo período de 2019 obtuvo unos beneficios de 46 millones de libras.
Esto se debe sin duda a la situación que se empezó a vivir en el mes de marzo y de la que todavía no hemos salido, y que está teniendo una repercusión muy pronunciada en casi todos los sectores de la economía.
Esta situación afectó de manera desigual a los negocios online y físicos que posee William Hill. Si bien el área online experimentó un ligero aumento del 0.5%, alcanzando los 369.3 millones de libras, los locales de juego físicos se hundieron hasta los 146.9 millones, lo que supone un 62.5% menos que en el ejercicio anterior.
Hay que considerar que durante esta primera mitad de año se han producido algunos movimientos de capital extraordinarios, como la incorrecta devolución del IVA debida a una malinterpretación de las normas fiscales entre 2005 y 2013, que supuso un beneficio neto de 116.8 millones de libras.