El Covid-19 sigue alterando todo el calendario en el mundo del deporte. El tenis no ha sido la excepción y es por ello que Roland Garros no se jugará en su fecha original.
El Gran Slam sobre tierra que se juega anualmente en París, ha dictaminado que se jugará entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre próximo.
La tierra batida verá acción en septiembre y no en mayo
El torneo debía comenzar el 24 de mayo y de acuerdo a sus organizadores no se iba a jugar a puertas cerradas. Por ello, decidieron paralizar su realización, ya que las medidas de aislamiento tomadas por el gobierno francés han impedido que los preparativos del Grand Slam se puedan llevar a cabo de manera natural.
La crisis del Coronavirus ha sido la que aceleró la decisión de la Federación Francesa de Tenis. De acuerdo a lo expresado por la organización, la medida se ha tomado para actuar con responsabilidad ante la realidad que vive el país y sobre todo por la salud de sus empleados, de los proveedores, de los proveedores de servicios y especialmente de los jugadores que iban a participar en la competición.
Problemas de calendario
El certamen se llevará a cabo en 2020, pero sufrirá un aplazamiento de casi 4 meses debido a la crisis del Coronavirus. Eso sí, el cambio de fecha del Roland Garros ha provocado una alteración total del calendario ATP y WTA.
Las fechas elegidas entre septiembre y octubre justo coinciden con la Laver Cup de Boston y chocan con los torneos de San Petersburgo, Chengdu, Zhuhai y Sofía en el calendario masculino.
El que mayores pérdidas puede traer es el primero, ya que el certamen ruso siempre abona una gran cantidad de dinero a las grandes estrellas del tenis para que muestren su mejor calidad sobre sus pistas (Medvedev, Kachanov y Wawrinka han participado en el pasado con gran éxito). Debido a esta situación, los organizadores del torneo no verán de buena manera que el Roland Garros se juegue a fines de septiembre como lo acaba de anunciar hace algunas horas atrás.
Respecto al calendario femenino, el cambio en el Grand Slam francés hace que los campeonatos de Tokio, Guangzhou, Seúl y Wuhan también tambaleen y se encuentren en una situación difícil de resolver.
Poco tiempo de descanso para los tenistas
Otro detalle a considerar es que el Roland Garros se llevaría a cabo poco tiempo después del US Open, sin haber ningún tipo de competición preparatoria sobre tierra batida. Esto afectaría a los tenistas en su rendimiento físico, ya que habría muy poco tiempo de recuperación entre un torneo y otro.
La Copa Davis debía jugarse los días 18 y 19 de septiembre, siendo factible que haya una modificación para que se jueguen luego los partidos del Grupo I y del Grupo II.
El evento en el que si puede haber muchos inconvenientes es la Laver Cup, la cual está programada para jugarse en lo que sería la primera semana de Roland Garros. Por ello, al estar Roger Federer como el máximo interesado que se lleve a cabo la competición, resulta lógico que hayan muchas reuniones para ubicar un torneo de tal impotencia en el calendario tenístico.
El torneo se juega de todas maneras en 2020
El comunicado también ha mencionado que el torneo está experimentado un cambio importante en su historia, ya que se hicieron muchas obras para remodelar sus instalaciones.
Por ello, para evitar pérdidas económicas y sociales, se ha decidido postergar el arranque de un certamen que siempre se ha disputado desde 1891, a excepción del receso que hubo cuando se dieron las Guerras Mundiales.