Es tiempo de El Clásico, ya que el líder de la liga, el Real Madrid, recibe el domingo a su acérrimo rival, el FC Barcelona. Los campeones españoles tienen las cosas a su favor después de avanzar a las semifinales de la Liga de Campeones esta semana, mientras que el Blaugrana quedó eliminado después de una derrota por 4-1 ante el PSG.
Los hombres de Carlo Ancelotti han tenido la ventaja sobre los actuales campeones españoles. Están ocho puntos por delante de los cohortes de Xavi y registraron victorias sobre ellos en los dos últimos enfrentamientos competitivos de esta temporada: una victoria por 4-1 en la Supercopa de España y una victoria por 2-1 en la liga en el estadio Olímpico de Barcelona.
Dicho esto, el enfrentamiento siempre es disputado y el equipo de Apuestas Deportivas decidió analizar dónde se encuentra El Clásico en términos de las rivalidades más agresivas del fútbol español en el siglo XXI.
Metodología
Analizamos las estadísticas de tarjetas amarillas de los siguientes partidos en el fútbol español:
- Real Madrid – FC Barcelona
- Real Madrid – Atlético de Madrid
- Sevilla – Real Betis
- FC Barcelona – RCD Espanyol
- Athletic Club – Real Sociedad
- FC Barcelona – Atlético de Madrid
- Celta de Vigo – Deportivo La Coruña
- Valencia – Villarreal
- Athletic Club – Osasuna
- Real Madrid – Athletic Club
- FC Barcelona – Athletic Club
Examinamos todos los enfrentamientos de liga de estos partidos desde la temporada 2000-01 hasta la actualidad y extrajimos el número total de tarjetas amarillas, así como los jugadores que recibieron más amonestaciones.
Con esos datos, creamos una tabla clasificando a los equipos según diferentes parámetros como el número total de tarjetas, tarjetas por partido y más.
Para tener una idea completa, también comparamos estadísticas de las principales rivalidades en toda Europa.
La rivalidad más agresiva de España
El Clásico se lleva el premio cuando se trata del mayor número de tarjetas mostradas en este período de tiempo. Los dos equipos se han enfrentado 47 veces en la liga desde la temporada 2000-01 hasta la actualidad y los enfrentamientos han resultado en 307 tarjetas (290 amarillas y 17 rojas).
El FC Barcelona también figura en la segunda rivalidad más agresiva de España: el Derbi Barceloní. Aunque el Espanyol no es un equipo permanente en La Liga, siempre vuelan chispas cuando estos dos equipos se enfrentan, con 288 tarjetas en 44 enfrentamientos. En comparación, el Derbi Madrileño ha visto 272 tarjetas en el mismo período de tiempo. El Derbi Barceloní también tiene el mayor número de tarjetas rojas entre las principales rivalidades españolas, con 23.
En términos de tarjetas por partido, El Clásico no está en la cima. El derbi sevillano se lleva el premio con asombrosas 7.21 tarjetas por partido. Le sigue el Derbi Barceloní, donde hemos visto 6.55 tarjetas por partido, y luego viene El Clásico con 6.53 tarjetas por partido.
Comparando El Clásico con las rivalidades en Europa
Aunque El Clásico puede volverse agresivo, queda rezagado detrás de tres grandes rivalidades europeas en ese aspecto.
De nuestra investigación, el Derbi de Roma entre la AS Roma y Lazio es el más agresivo de Europa con 365 tarjetas en los últimos 48 juegos, un promedio de 6.6 tarjetas por juego.
Solo pudimos recopilar datos para el Derbi del Viejo Firm (Celtic - Rangers) desde 2006-07 en adelante y los números son aún más asombrosos, ya que el mayor partido de Escocia ha visto 327 tarjetas en los últimos 53 enfrentamientos de liga.
El Derbi della Madonnina es el tercero más agresivo con 316 tarjetas en los últimos 47 enfrentamientos de la Serie A.
Sergio Ramos: el hombre que recibe tarjetas donde sea que vaya
Aunque Sergio Ramos ya no juega para el Real Madrid, sigue siendo el jugador que más tarjetas ha recibido en El Clásico. El ex capitán del Real Madrid ha acumulado 15 tarjetas amarillas y cuatro tarjetas rojas en los encuentros de liga entre Los Blancos y el Blaugrana, más que nadie.
No solo eso, sino que también es el jugador más amonestado en el Derbi Madrileño y El Viejo Clásico.
Los números preceden a la reputación de Ramos como un defensor sólido pero agresivo.
