Hace unos días arrancaba la Operación Arcade, una serie de inspecciones y redadas a locales de apuestas deportivas y salones de juego, en los que se pretendía detectar la presencia de menores de edad y así disuadir a los propietarios para que tomen medidas de cara a controlar el acceso a sus negocios. El objetivo era que en caso de detectar algún menor de edad, se impusiera una sanción a la propiedad y se notificara a los padres o tutores del menor, de que se encontraba en un establecimiento prohibido a personas de su edad.
Más de 300 inspecciones a locales de Luckia
Luckia es una de las compañías de juego que cuenta con un mayor número de locales de apuestas en España y por tanto ha visto como estos días varios agentes de policía se presentaban en ellos. Según Luckia, han sido más de 300 las inspecciones realizadas por la Policía Nacional siendo especialmente incisivos en algunos de ellos, en los que se personaron los agentes hasta 4 veces en un mismo día.
Los resultados de la operación no han podido ser más satisfactorios para Luckia ya que no se ha detectado que ningún menor de edad estuviera presente en ninguna de las inspecciones llevadas a cabo los por los agentes.
Luckia ha demostrado seguridad y garantía
Esto se traduce y resume en dos conclusiones. La primera es que Luckia supera y cumple con creces, con la normativa de restricción de acceso a menores de edad a salas relacionadas con el juego, demostrando que toman las medidas oportunas para alejar a los más jóvenes del juego.
La segunda es que Luckia sale reforzada a nivel de imagen, en un momento en el que las casas de apuestas están en el punto de mira de algunos partidos políticos y colectivos vecinales que no ven con buenos ojos la mera existencia de este tipo de negocios por considerar que son una tentación para los más vulnerables.