La Molienda de Óscar es un tipo de gestión del bankroll no muy conocido, pero que sin embargo, puede resultar muy eficaz a la hora de apostar a cuotas elevadas o que consideremos sobrevaloradas, y que nos permite limitar el importe derivado de las pérdidas consecutivas.
Lo primero que debemos hacer es fijar un objetivo inicial de beneficios. Por ejemplo, podemos marcarnos ganar 3 unidades de beneficio, por lo tanto, para llevar a cabo esta estrategia, cada vez que ganemos una apuesta, incrementaremos en una unidad el siguiente pronóstico, aunque sólo si resulta necesario para llegar a nuestro objetivo inicial. Mientras perdamos la apuesta, la cantidad apostada en la siguiente será la misma (sin incrementarla).
Ejemplo de La Molienda de Óscar para gestionar el bankroll
Este método funciona para cuotas mínimas de 3, 4 ó 5 €, aunque en algunos casos podrán ser inferiores, si la apuesta está sobrevalorada.
-Efectuamos la primera apuesta de 1 € a una cuota de 3,25 €, y perdemos, por lo que acumulamos “-1 unidad”. Al haber perdido, apostaremos en la siguiente, una unidad.
-Efectuamos la segunda apuesta de 1 € a una cuota de 5,50 €, y perdemos, por lo que acumulamos “-2 unidades”. Al haber perdido, apostaremos en la siguiente, una unidad.
-Efectuamos la tercera apuesta de 1 € a una cuota de 4,50 €, y perdemos, por lo que acumulamos “-3 unidad”. Al haber perdido, apostaremos en la siguiente, una unidad.
-Efectuamos la cuarta apuesta de 1 € a una cuota de 2,80 €, y perdemos, por lo que acumulamos “-4 unidades”. Al haber perdido, apostaremos en la siguiente, una unidad.
-Efectuamos la quinta apuesta de 1 € a una cuota de 3,80 €, y ganamos. En este caso, obtendremos por nuestra unidad jugada, un beneficio de 2,80 unidades, por lo tanto, habremos acumulado un total de “-1,20 unidades”.
Así pues, en la siguiente apuesta deberemos aumentar nuestras unidades jugadas a 2, ya que hemos acertado la apuesta anterior.
A partir de este momento, tendremos la posibilidad de escoger 2 opciones:
Primera posibilidad
Si realizamos la sexta apuesta, pongamos que la cuota es de 5,80 €, sólo jugamos una unidad, aunque hayamos acertado la apuesta anterior, puesto que la cuota es suficiente para llegar a nuestro objetivo inicial. En este caso, acertamos, por lo que obtendremos por nuestra unidad inicial, 4,80 unidades de beneficio. Si hacemos cuentas globales, 4,80 unidades de beneficio, menos 1,20 de pérdidas que teníamos acumulado, dándonos un total de 3,60 unidades de beneficio.
Como nos habíamos marcado un objetivo de 3 unidades, y ya lo hemos alcanzado, reiniciaríamos el ciclo de nuevo, volviendo a establecer un objetivo similar o superior.
Segunda posibilidad
Sin embargo, si realizamos la sexta apuesta, pero pongamos que la cuota es de 3,25 €, como hemos ganado la apuesta anterior (la quinta apuesta) y la cuota no es suficiente para conseguir nuestro objetivo inicial, apostamos 2 unidades, ya que debemos incrementar una unidad tras cada apuesta ganada para poder alcanzar el objetivo inicial.
Por lo tanto, si apostamos dos unidades a una cuota de 3,25 €, y acertamos, obtendríamos unas 4,5 unidades de beneficio, a las que deberíamos restarles las 1,20 unidades negativas acumuladas anteriormente, consiguiendo un resultado total de 3,30 unidades, por lo tanto, volveríamos a alcanzar el objetivo marcado.
En este caso, podría darse la situación de que perdiéramos nuestra sexta apuesta, jugando estas dos unidades a una cuota de 3,25 €, por lo tanto, acumularíamos un total de “-2 unidades”, menos las 1,20 unidades anteriores, en total tendríamos “-3,2 unidades”. Como la última apuesta la fallamos, en la siguiente deberíamos apostar de nuevo una unidad, y así hasta alcanzar el objetivo.