La IBIA o International Betting Integrity Association, ha notificado un total de 38 casos de apuestas susceptibles de ser fraudulentas durante el segundo trimestre de 2021.
Este dato supone una disminución del 41% respecto a las 64 que se observaron en el primer trimestre, apreciándose una reducción similar en el ámbito interanual cuando se dieron 65 apuestas sospechosas.
El fútbol lidera la lista de apuestas sospechosas
El fútbol ha sido el principal protagonista en alertas durante este 2º trimestre con 16 casos, seguido del tenis de mesa en el que se dieron 9, el tenis con 6, los eSports también con 6 y el voleiplaya con 1.
Hay que ver esta tabla en perspectiva puesto que en torno al fútbol se dan millones de apuestas, muchas más que sobre el tenis de mesa o los eSports que aún están en fase de crecimiento. Es por ello que la lectura de que el fútbol es el deporte más corrupto sería errónea.
Europa es la 1ª área en esta materia
En la segmentación por áreas, Europa es el continente más afectado con un 47% después de Asia y Sudamérica donde se dieron el 13% en ambos casos.
El director ejecutivo de IBIA, Khalid Ali, afirmó que los 38 casos de este 2º trimestre si los sumamos a los 64 del anterior, dejan un total de 102 en el período que llevamos estudiado de este año.
De esta cifra el fútbol, el tenis y los eSports copan con casi el 75% del total, el número de apuestas sospechosas en la primera mitad de año.
Otros datos facilitados por la IBIA
La IBIA ha mostrado algunos otros datos sobre el 2º trimestre en cuestión de apuestas objeto de sospecha.
Se han notificado incidencias sobre 5 deportes distintos, el número de alertas de tenis ha bajado a 6 tratándose de la cifra más baja desde que se tiene constancia, se han notificado casos en 15 países distintos y si bien los datos llaman al optimismo en el caso del fútbol aumentan, con 16 alertas que suponen un 33% más que las emitidas en el primer trimestre.
Cruzada del sector contra el fraude
El sector del juego junto con los organismos reguladores vela por reducir al máximo los casos de apuestas fraudulentas, amaños y demás situaciones que perjudican la imagen de la industria y al mundo del deporte en general.
El papel de la Asociación Internacional de Integridad de Apuestas es dar voz a los operadores de juego que fundamentan su actividad en la integridad y tratan de proteger a los deportistas de casos de corrupción.
Dispone de una plataforma de supervisión muy eficiente que se activa cuando se dan acciones sospechosas, las cuales son advertidas para su estudio y actuar en caso de que se confirmen las sospechas. Para ello cuenta con la cooperación de los reguladores de juego.
Además tiene la función de representar al sector del juego en debates ante organismos como la ONU, el COI o la Comisión Europea.