Todo comenzó allá por los primeros años de este siglo XXI, cuando con Marcelo y Robinho se abrió para el club de Concha Espina un mercado en el que no habían buscado nunca. Por aquel entonces, y desde siempre, el fichar a un jugador brasileño era algo que no sólo resultaba exótico, sino incluso arriesgado debido a la peculiar idiosincrasia de estos.
Posiblemente nadie os acordaréis de él, pero en 1959 el Real Madrid fichó a un tal Didí, que venía de ser nombrado mejor jugador en el Mundial de Suecia 1958, liderando a la selección brasileña que se hizo con el título. Aquel magnífico jugador no cuajó en el club blanco, que estaba liderado por el ardiente y temperamental Don Alfredo DiStéfano, y terminó fichando por el Barcelona.
Desde entonces, y hasta la llegada en 1991 de Ricardo Rocha, un central con mucha clase procedente del Sao Paulo, fueron más de 30 años sin que el Real Madrid fichara a ningún brasileño procedente de Brasil.
Deportivo de La Coruña y el Barcelona, los primeros que empezaron a sondear el mercado brasileño en el pasado
En España fueron el Deportivo de La Coruña y el Barcelona quienes empezaron, de manera intensa y seria, a sondear el mercado brasileño. El “Super Depor” contaba en sus filas con Mauro Silva, Bebeto, Flavio Conceicao y Rivaldo, todos llegados desde tierras canarinhas, mientras que el Barcelona fichó a Giovanni y a Ronaldo (aunque este último procedente del PSV Eindhoven, equipo del que también se había traído a Romario unos años antes).
Hasta la llegada de Robinho (2005) y de Marcelo (2006), el Real Madrid sólo había fichado brasileños con cuentagotas, y la mayoría procedían de clubes europeos. Fue entonces cuando se tomó más en serio este mercado, al tiempo que los brasileños se tomaban más en serio el hecho de jugar en Europa y dejarse de tonterías en forma de lesiones que, curiosa y misteriosamente, coincidían con el Carnaval de Río de Janeiro, para aprovechar marchar a su país a recuperarse a mitad de temporada.
Casemiro y Danilo fueron los últimos en aterrizar en Madrid antes de la llegada de Rodrigo, Vinicius Jr y Militao (procedente del Oporto). Dejando claro que el club dirigido y presidido por Florentino Pérez prefería invertir los millones de euros en jóvenes perlas, aunque a riesgo de que alguna solo sea un pedrusco, que en jugadores del montón, que casi cuestan lo mismo, y que están de vuelta de todo. O chavales, o figuras consagradas.
Y así es como ha llegado al Real Madrid Endrick Felipe Moreira, conocido como Endrick… a secas. Un adolescente de 16 años por el que el club blanco ha pagado 60 millones de euros al Palmeiras, aunque continuará formándose en el equipo brasileños hasta alcanzar la mayoría de edad en julio del 2024.
Motivos por los que ha apostado la secretaría técnica del Real Madrid por Endrick
Pues porque pese a su juventud, Endrick lleva midiéndose y marcando goles contra rivales mayores que él en edad y corpulencia desde hace años. Hasta el punto de que, pese a que sólo ha jugado siete partidos como profesional con el Palmeiras, ha logrado marcar ya tres goles desde el pasado mes de octubre. No sólo era codiciado por los blancos, sino por todos los grandes clubes europeos, hasta el punto de que Xavi Hernández, el actual entrenador del Barcelona, hace poco más un menos un mes realizó unas declaraciones en las que reconocía el interés que tenían por fichar al ahora jugador del Real Madrid, con el que tuvieron conversaciones hasta hace un par de días.
Endrick tenía una clausula de rescisión de 60 millones de euros en su primer contrato profesional que firmó en julio. Fuentes cercanas a la operación afirman que el Real Madrid pagará 35 millones de entrada y podría abonar otros 25 en variables de rendimiento. El 70 % de los derechos sobre el jugador eran del Palmeiras, el resto, del propio Endrick. Todos salen ganando.
¿Cómo juega Endrick?
Endrick no es un delantero de gran envergadura (apenas llega al 1′73), pero tiene un potente tren inferior y una musculatura en el torso que le permitía marcar diferencias en las categorías inferiores. Muy coordinado y potente, tan veloz como elástico, hace que su movilidad sea la principal de sus señas de identidad. Así mismo tiene un muy buen remate de cabeza y una magnífica precisión de su pierna izquierda en el remate a portería. Con todo esto, lo que destacan son su olfato de gol, su gran capacidad de asociación y sus grandes recursos para finalizar la jugada y anotar.
Endrick ha logrado ser campeón y máximo goleador en todas las categorías inferiores con el Palmeiras, equipo con el que debutó en octubre como profesional y se convirtió en el jugador más joven de la historia del club en marcar un gol con 16 años y 3 meses. Con sólo siete partidos jugados con un Palmeiras, que se proclamó campeón nacional, han sido suficientes como para ser elegido la revelación del torneo.
Ahora sólo queda esperar para poder disfrutar de ésta perla brasileña en España y en Europa. Mientras tanto nos conformaremos con soñar mientras vemos los partidos del Palmeiras por la televisión.