Las apuestas deportivas nos dejan historias en ocasiones sorprendentes, otras chocantes y algunas hasta delirantes. Hoy conocemos a Rob Irwin, de 38 años, y a su compañero Jonathan ‘Chalky’ White, de 41, quienes se han tatuado el logotipo de la casa de apuestas Betfred como reconocimiento, y es que la pareja había ganado el premio mayor de 14.000 libras.
Dos viejos amigos de pesca se tatúan el logo de la casa en la que obtienen un gran premio
El conductor de excavadoras Rob Irwin, de 38 años, y su compañero de ladrillos de toda la vida, Jonathan ‘Chalky’ White, de 41 años, han plasmado el logo de Betfred en tinta y sobre sus pechos, después de que Rob recogiera el dinero en efectivo en el juego de pesca Big Bass Bonanza.
Se fueron a Tenerife a disfrutar de unas vacaciones
La pareja de West Yorkshire para disfrutar parte de su premio, se gastó 5.000 libras esterlinas de la victoria en unas vacaciones de chicos en nuestro país, en Tenerife, donde materializaron sus tatuajes.
Rob, padre de dos niños y natural de Upton, localidad cercana a Pontefract, declaró que le encanta disfrutar del tiempo pescando, con sus cañas y redes caseras, y en base a esa idea decidió jugar en la slot que lleva una ambientación de pesca.
Al saber del premio comentó que le pudieron las ganas de llamar a su compañero, pero fue paciente y esperó hasta una hora prudencial para decirle que podía ir haciendo la maleta.
Vieron el salón de tatuajes y la idea les vino a la cabeza
Chalky, padre de un niño y procedente de Hemsworth, comentó que a mitad de las vacaciones, que habrán debido de ser «de aúpa», se encontraban dando un paseo en la zona de Las Américas, Tenerife Sur, y vieron un salón de tatuajes. Entonces se les encendió la bombilla y decidieron plasmar en forma del logo de Betfred, la grata experiencia que les había dejado su acertada jugada.
Según sus palabras, de no ser por Betfred, no hubiesen podido disfrutar de Tenerife en esta época del año, así que tomaron esa idea para asegurarse de que nunca se les olvidaría.
Chalky agregó que su compañera Abbie odiaba el tatuaje, pero el trató de convencerla enfocándolo de un modo más sentimental, explicando que son recuerdos y que los recuerdos no se pueden comprar.
Conviene tener presente que este tipo de premios son noticia debido a su baja frecuencia de suceder, no hay que atribuirle una ficticia probabilidad a un premio cuya opción de suceder es minúscula.