La compañía de juego Codere empieza una nueva fase a partir de este viernes de cara a su proceso de reestructuración financiera. Si bien en su informe semestral se estimaba que este paso se daría el 1 de septiembre, finalmente la fecha ha sido 15 días más tarde.
Según el comunicado emitido por Codere a la CNVM, la compañía de juego ha emitido ya la solicitud de consentimiento que pretende la aprobación por parte de los bonistas a los acuerdos alcanzados en abril, y que derivarán en que el 95% de la propiedad del grupo pase a estos inversores.
Codere toma una medida drástica para sacar adelante la situación
Se trata de una respuesta de emergencia dada la delicada situación financiera que sufre el grupo. Una vez dado este paso será el turno para que los bonistas emitan su voto, para lo que tienen plazo hasta el 18 de octubre. No obstante más del 90% dejaron claro su apoyo a esta iniciativa con lo que va a salir adelante en cualquier escenario.
Según la documentación remitida al organismo supervisor, la siguiente fecha clave para Codere sería el 5 de noviembre, cuando tendría que implementar la reestructuración.
Para esta fecha también hay variación respecto al programa inicial ya que es unos días antes de lo previsto. Para completar esta fase el plazo se habría alargado hasta el 30 de noviembre como fecha límite.
Codere no abonará este mes el pago de los intereses de la emisión de bonos super sénior que tiene en el mercado y que debería hacer frente este 30 de septiembre, ya que lo hará una vez se haya implementado la reestructuración según ha acordado con los bonistas. Por su parte éstos han renunciado a ejecutar el derecho de terminación al que tenían opción de acogerse en caso de impago de los intereses.
Codere SA, la otra cuestión clave
Otra cuestión que gira en torno a Codere en estos días es la liquidación de la actual cabecera, Codere S.A. El acuerdo con los bonistas fija la creación de una nueva sociedad holding, que estará radicada en Luxemburgo, y de la que poseerán el 95%.
El otro 5% restante sería propiedad del grupo, Codere SA, que será liquidada cuando haya entrado en vigor la reestructuración el día 5 de noviembre. Para llevarlo a cabo, el consejo tendrá que convocar a la junta de accionistas para conseguir que den el sí a la disolución y la apertura de la liquidación.
Codere en un principio había planteado dos opciones para los accionistas minoritarios de Codere SA. Una era canjear sus acciones por warrants del nuevo holding, y la otra recibir la cuota de liquidación en efectivo en base al valor al que queden las acciones.
Desde Codere afirman que la sociedad había considerado que, de la mano de una estructuración detallada, era factible que los accionistas recibieran su cuota de liquidación en efectivo, o sino o en forma de acciones y warrants emitidos por la nueva sociedad holding del grupo post reestructuración.
Después de realizado un análisis legal y regulatorio adicional, la sociedad cambia su postura y no ve viable esta opcionalidad, pero sí estima oportuno que todos sus accionistas reciban cualquier distribución en efectivo.