Argentina monopoliza casi todos los premios a los mejores jugadores de este Mundial. Premios que se concedieron justo antes de la entrega del trofeo de campeón de la Copa Mundial de Fútbol por parte de la FIFA.
Mejor jugador joven: Enzo Fernández
El centrocampista del Benfica portugués se ganó un lugar en el once titular de la selección de Argentina, y brindó actuaciones más que destacadas para convertirse en uno de los mejores jugadores de la selección y del torneo, pese a que comenzó como suplente en los dos primeros partidos. Pero tras el gol ante México, precisamente en el segundo encuentro de la fase de grupos, consiguió la titularidad que ya no abandonó y llevar a su selección hacia la consecución del tercer título mundial para la albiceleste. Además dio una asistencia, y alcanzó un 88% de precisión de pase por encuentro. Es la primera vez que un argentino recibe este premio y la tercera que queda en manos de un jugador de una selección sudamericana.
Mejor portero: “Dibu” Martínez
El de Mar de la Plata apareció en el partido cuando más era necesario y le paró un mano a mano a Randal Kolo Muani en la última jugada del encuentro, casi igual de imposible que el que le hizo Iker Casillas a Arjen Robben en la final de Sudáfrica 2008, y que le permitió a la Argentina llegar a la tanda de penaltis en la que, como si fuera poco, le atajó uno a Kingsley Coman para encaminar el triunfo albiceleste, además de forzar a Aurélien Tchouaméni a fallar el suyo. Además, también fue clave en la definición desde los once metros ante Países Bajos para acceder a semifinales. Hace pocos meses, el mismo ‘Dibu’ había comentado en una entrevista en la que confesó que se había preparado para ser el mejor portero del Mundial de Qatar 2022. La confianza en sí mismo fue clave para esto.
Eso sí, también dejó claro a la hora de recoger el premio que su educación y respeto no está al mismo nivel que su calidad como portero, pese a que intentó justificarlo como un acto de respuesta a los insultos que había recibido desde la grada durante el partido por parte de la afición francesa.
Máximo goleador: Lylian Mbappé
El goleador fue Kylian Mbappé, que anotó un “hat trick” en el partido definitivo, con los que ayudó a su selección a alcanzar la prórroga primero, y los penaltis después. Alcanzó la cifra de ocho tantos en el certamen, lo que lo dio uno de ventaja sobre Lionel Messi, que hizo dos en la final.
Ciertamente su imagen distaba mucho de la felicidad de los otros tres jugadores de Argentina que le acompañaron en el podio a la hora de hacer la foto. Era normal.
Es la primera vez en la historia que un francés se queda con la Bota de Oro de una Copa del Mundo, desde que el premio se empezó a entregar en España 1982 (Just Fontaine fue el máximo anotador en Suecia 1958, pero no recibió ningún reconocimiento a pesar de haber hecho 13 goles, récord hasta el momento en una edición). En Rusia 2018, cuando Francia fue campeón, el delantero del París Saint Germain (PSG) fue elegido como el Mejor Jugador Joven del torneo.
Leo Messi, con siete tantos, y Olivier Giroud, con cuatro, se llevan los premios de Bota de Plata y Bota de Bronce, respectivamente.
Mejor jugador: Lionel Messi
Pocas dudas en la elección, aunque no es el primer premio como mejor jugador que ganaba Lionel Messi, ya que en el Mundial de Brasil 2014 ya fue reconocido como mejor jugador del torneo, pese a perder su selección la final ante Alemania. Un premio que pilló por sorpresa hasta al mismo jugador.
El crack rosarino ha marcado siete goles en este Mundial y ha sido el gran referente de una selección de Argentina con la que, por fin, se ha proclamado campeona del mundo. A sus 35 años, Messi ha ejercido de líder absoluto tanto dentro como fuera del terreno de juego. Este sí, premio merecidísimo.
El Balón de Plata se lo dieron al francés Kylian Mbappé y el madridista de la selección de Croacia, Luka Modric, ganó el Balón de Bronce.
Y de esta manera se dio paso a la entrega de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, a la selección argentina, que recogió Leo Messi como capitán de la albiceleste, cumpliendo así su gran sueño y levantándola al cielo del Estadio Lusail, con el que completa un palmarés imborrable e histórico.