Al iniciar nuestro camino en el mundillo de las apuestas deportivas se nos presentan varios interrogantes. Lo cierto es que, una vez elegida la casa de apuestas, hecho el registro y depositado el primer dinero, por fin llega el momento de apostar.
¿Y qué hacemos? Las apuestas simples son indudablemente un buen punto para comenzar, dado que tenemos que centrarnos en una sola selección, algo ideal para la etapa de menor experiencia.
Pero claro, las apuestas combinadas nos seducen desde la posibilidad de invertir poco y obtener una alta suma de dinero a cambio. ¿Entonces? Te invitamos a leer este artículo en el que arribaremos a una conclusión al respecto.
¿Simples o combinadas? Seguridad versus tentación
De movida tenemos que saber que una apuesta simple no consiste necesariamente en inclinarse por el local, el visitante o el empate (en caso que el empate fuera posible). Una apuesta es simple cuando está conformada por una sola selección.
Podemos apostar por la victoria del Real Madrid, porque un partido termina con más o menos de 2.5 goles, porque Lionel Messi o “X” jugador anota en cualquier momento, etc. Con esto vamos a que no importa el mercado para que una apuesta sea simple o no.
En ese sentido, una apuesta combinada debe tener un mínimo de 2 selecciones, mientras que el máximo varía según cada casa de apuestas (12, por ejemplo).
A partir de esta introducción podemos empezar a darnos cuenta que las apuestas simples son justamente más sencillas y requieren menos trabajo que las otras. Basta con enfocarse en nuestra selección e investigar alrededor de ella hasta finalmente confirmar la apuesta.
Sin embargo, las combinadas exigen una mayor técnica y también conllevan un riesgo mucho más alto. Para tomarlas con la seriedad debida es necesario estudiar cada selección como si fuera una apuesta simple.
Cuanto más grande es una apuesta combinada, también es mayor la posibilidad de fallar. Tengamos claro que, tanto en el fútbol como en el tenis, el baloncesto y cualquier otro deporte, los resultados se definen por detalles en muchísimos casos.
En lo financiero, las apuestas simples podrían definirse como más “amigables”. Porque tenemos un mejor control del dinero y porque no están en juego la ansiedad y la adrenalina que tan contraproducentes pueden ser en las apuestas combinadas.
Con relación a esto último y aquí tenemos un buen punto en contra para las combinadas, un incorrecto empleo de nuestro bankroll será capaz de llevarnos a la quiebra mucho más rápido que con las apuestas simples.
Consejos y conclusiones
En función de lo anterior, bien podríamos asociar las apuestas simples a cierta seguridad y las combinadas a la tentación que son capaces de generar. A propósito de ello, es natural que los posibles beneficios de una apuesta combinada puedan obnubilar a algunos apostantes, sobre todo si éstos se están iniciando en el mundo del juego.
No olvidemos que la cuota final de una combinada se obtiene multiplicando las cuotas de cada selección entre sí, pero tampoco perdamos de vista que armar una combinada con responsabilidad supone informarse y analizar cada elemento con profundidad.
En ese aspecto y pese a no ser garantía de nada por obvias razones, una apuesta simple se presenta mucho más fiable para un jugador novato.
A esta altura, la respuesta a la pregunta del título es clara: para comenzar convienen las apuestas simples. Pero como sabemos que siempre están los osados que pretenden ir por el gran golpe con una “súper-combinada”, vamos a aprovechar este espacio para hacer algunas recomendaciones.
En primer lugar, si eres principiante, lo ideal es que evites incluir más de 5 selecciones en tu combinada. Si con el tiempo cobras confianza podrás hacer alguna más grande, aunque de todas formas nunca es lo más aconsejable.
Por otra parte, resulta fundamental apostar en deportes bien conocidos, sugerencia que se potencia si piensas arriesgar con una combinada bien cargada.
Ya hicimos suficiente hincapié en la importancia de estar bien informado y de siempre contar con un buen material estadístico como sostén. Otro consejo para las apuestas combinadas radica en incluir diferentes mercados.
Paralelamente, si estás dudando entre una simple y una combinada (de 2 o 3 selecciones, por ejemplo) con cuotas bastante similares entre sí, ten en cuenta que -en los papeles- siempre es más factible acertar un pronóstico que tres.