Jules Koundé no pisa solo el césped. Fuera del campo, este defensa francés del FC Barcelona ha sabido construir una identidad que va más allá de los tacos y el balón. Su forma de vestir lo distingue. Camisas estampadas, trajes de colores vivos, zapatillas que llaman la atención. Todo eso forma parte de su sello.
Los futbolistas siempre han tenido un hueco en la cultura de la moda, pero Koundé lleva esto a otro nivel. No sigue tendencias a ciegas. Él las mezcla, las adapta y las hace suyas. Sus redes sociales se llenan de fotos que despiertan curiosidad entre los fans. Algunos lo aplauden por atreverse y otros, más tradicionales, levantan una ceja. Pero nadie queda indiferente.
Cinco pinceladas sobre su vida y su carrera
Koundé nació en 1998 en París, de madre francesa y padre beninés. Creció en Landiras, un pueblo tranquilo al sur de Burdeos, donde empezó a darle patadas al balón.
Su carrera despegó en el Girondins de Burdeos, donde debutó como profesional en 2018. Luego dio el salto al Sevilla FC en 2019, y en 2022 llegó al Barça.
Además de futbolista, es un apasionado de la música y el arte. Toca el piano en sus ratos libres. Sus raíces multiculturales le dan una perspectiva única, algo que se refleja tanto en su juego como en su estilo personal.
Cinco datos curiosos que quizá no sean tan conocidos:
- Con sólo 27 años ya es titular indiscutible en uno de los grandes de Europa.
- Mide 1,78 metros, bajo para un central, pero su agilidad compensa.
- Debutó con la selección francesa en 2021, en la Eurocopa.
- Fuera del campo, prefiere la calma y evita los focos innecesarios.
- Su traspaso al Barcelona costó 50 millones de euros, un precio que habla de su valor.
Las marcas que visten al francés
Koundé tiene un gusto claro por las firmas de lujo. Balenciaga aparece a menudo en su armario, con sus cortes oversized y modernos. Louis Vuitton también es una fija, sobre todo en accesorios como bolsos o gafas. Jacquemus, con su aire fresco y mediterráneo, le da un toque diferente. Prada y Off-White se cuelan en sus looks más urbanos. Dior aporta elegancia cuando la ocasión lo pide.
Pero no todo es alta costura. Marcas como Supreme o Rick Owens, con su rollo callejero, también tienen hueco. Además, se le ha visto con piezas de diseñadores menos conocidos, apoyando a creadores emergentes. Eso sí, no solo compra ropa. Él cuenta historias con ella.
Outfits que dejaron huella
Hablar de Koundé es hablar de looks que se quedan en la retina. Una vez llegó al estadio con un traje rosa pastel, combinado con unas zapatillas blancas impolutas. Las redes estallaron e incluso lo han comparado con un helado de fresa.
Otro día apostó por una camisa oversized de estampado psicodélico, con gafas de sol redondas y una cadena gruesa al cuello. La foto voló por Twitter en cuestión de horas.
Y no olvidemos aquella chaqueta verde lima con gorro a juego que usó en un viaje con el equipo. Los medios lo bautizaron como “el rey del color”. Cada aparición suya genera debate. Los fans lo celebran. Los más serios piden que se centre en el balón. Pero él sigue a lo suyo.
Rompiendo el molde del futbolista clásico
El look de futbolista tiene un pasado predecible. Chándal, zapatillas caras, reloj brillante. Koundé rompe con eso. Mezcla lo retro con lo minimalista. Pasa de lo excéntrico a lo elegante en un abrir y cerrar de ojos. Un día lleva un abrigo largo de corte clásico. Al siguiente, un pantalón cargo con una camiseta gráfica.
Comparado con otros como Héctor Bellerín o Paul Pogba, su estilo es más relajado, casi juguetón. Bellerín va de bohemio. Pogba tira por lo llamativo. Koundé, en cambio, encuentra un equilibrio propio. No busca impresionar a toda costa. Simplemente se divierte. Y eso lo hace diferente.
¿Una marca propia en el horizonte?
Los rumores no paran. Algunos dicen que Koundé podría lanzar su propia línea de ropa. Otros apuestan por una colaboración con alguna marca grande. No suena descabellado porque su ojo para la moda ya está probado.
En 2023, lo vieron en la Paris Fashion Week, sentado en primera fila en un desfile de Dior. Las marcas lo quieren cerca. Su estilo fresco y su personalidad tranquila lo convierten en un imán para campañas publicitarias. Los fans ya fantasean con verlo como imagen de Balenciaga o Jacquemus.
Por ahora, él no suelta prenda. Sigue subiendo fotos a Instagram y dejando que hablen por él. El balón y la moda van de la mano en su mundo.
