Coco Gauff brilla como una fuerza imparable en el tenis. Su reciente triunfo en el Abierto de Francia 2025 marcó un hito, consolidándola como una figura que trasciende la cancha.
A sus 21 años, esta joven estadounidense no solo acumula trofeos, sino que inspira a millones con su carisma y compromiso. Parece que cada golpe de raqueta lleva consigo un mensaje de cambio, de lucha, de autenticidad.
Desde sus inicios como adolescente prodigio en Wimbledon hasta su estatus actual como ícono global, Gauff combina talento, disciplina y una voz poderosa que resuena más allá del deporte.
Coco Gauff y su colección de récords imbatibles
Coco Gauff ya ha dejado una huella imborrable en el tenis. Ocupa el puesto número 2 del ranking WTA con 8.083 puntos, detrás de Aryna Sabalenka, según datos del 9 de junio de 2025. Su capacidad para brillar tanto en individuales como en dobles demuestra una versatilidad que pocas jugadoras poseen.
De hecho, alcanzó el número 1 en dobles en 2022, un logro que resalta su talento multifacético. Su palmarés incluye dos títulos de Grand Slam en individuales: el US Open 2023 y el Abierto de Francia 2025, ambos conquistados tras derrotar a Sabalenka en finales épicas.
Además, su victoria en las Finales WTA 2024, con un premio récord de 4,8 millones de dólares, la convirtió en una potencia financiera. Según muchos, lo más admirable es su consistencia es la mentalidad que la impulsa a superar cualquier obstáculo.
Por si fuera poco, Coco Gauff se convirtió en la jugadora más joven en clasificarse al cuadro principal de Wimbledon en 2019, con solo 15 años, venciendo a Venus Williams.
Su primer título WTA en Linz, también en 2019, la marcó como la campeona más joven desde 2004. Claro está, sus 27 millones de dólares en premios y 34,4 millones en ingresos totales en 2023, según Forbes, reflejan su impacto comercial. ¿No es increíble cómo combina juventud con una madurez que la hace destacar entre las grandes?
De Cori a un apodo que enamora
El nombre de Coco Gauff resuena en todo el mundo, pero pocos saben que su verdadero nombre es Cori Dionne Gauff. El apodo «Coco» nació en casa, una solución sencilla para evitar confusiones con su padre, Corey.
Su madre, buscando claridad al llamarlos, optó por este cariñoso diminutivo. Hay dos versiones encantadoras: su tía dice que ella inventó el apodo, mientras que su padre recuerda que lo llamaban «Co» y decidió adaptarlo para su hija.
En la vida diaria, Coco enfrenta momentos divertidos por esta dualidad. Al viajar, su pasaporte dice «Cori», pero las reservas suelen estar a nombre de «Coco». Estas anécdotas, aunque pequeñas, la hacen más real, alguien con quien los fans pueden identificarse.
Sobre todo, este contraste entre su vida pública y privada resalta su autenticidad, un rasgo que la conecta con una generación que valora lo genuino.
El «Lado B» de Coco Gauff: aventuras y sueños fuera de la cancha
Fuera del tenis, Coco Gauff revela una personalidad multifacética. Le encantan las salas de escape, una afición que disfruta en sus viajes. También se lanzó desde la Sky Tower en Nueva Zelanda, compartiendo una foto con un comentario jocoso sobre su valentía.
Además, estudia inglés, biología y francés, y aunque bromea sobre su acento, su esfuerzo por aprender es admirable. En casa, el ambiente es puro caos familiar: juega ping-pong, futbolín y hasta corn hole con sus hermanos.
Su rutina es disciplinada, pero peculiar. Se levanta a las 7:30, reza, cuida su piel y entrena dos veces al día. En lugar de desayunos pesados, prefiere frutas y batidos, un hábito que se volvió viral en el US Open cuando los fans notaron su «ensalada de frutas para el cambio de lado».
El amor por la fruta la llevó a ser Directora de Batidos de Naked, una colaboración que parece escrita en las estrellas. Para relajarse, ve anime como Jujutsu Kaisen y series como Ozark. También sueña con un tatuaje, aunque duda por su impaciencia. Este «Lado B» muestra a una Coco Gauff que equilibra la presión con una vida llena de curiosidad y alegría.
Coco Gauff como voz del cambio social
Coco Gauff también levanta la voz por la justicia. A los 16 años, habló en una protesta de Black Lives Matter en Florida, pidiendo igualdad racial con una madurez que dejó a todos boquiabiertos.
En 2022, usó su plataforma en Roland Garros para condenar la violencia armada. Su frase, «No estoy tratando de ser la próxima Serena, quiero ser la primera Coco», define su misión de forjar un camino único. Su abuela, pionera en la integración escolar en 1961, inspira su activismo.
Sus esfuerzos filantrópicos son igual de potentes. Donó 100.000 dólares al United Negro College Fund para becas en universidades históricamente negras, creando el «Programa de Becas Coco Gauff». Al ganar el US Open 2023 motivó a la USTA a invertir 3 millones en canchas comunitarias. Los fans admiran esta faceta, viendo en ella una líder que trasciende el deporte.
La mentalidad que forja a Coco Gauff
Desde niña, Coco soñaba con ser «la más grande», una ambición que la impulsa a entrenar sin descanso. A pesar de sus triunfos, siempre busca mejorar, inspirándose en la actitud positiva de Carlos Alcaraz. Su humildad y curiosidad son, para mí, lo que la hará eterna.
Gauff también piensa en su legado. Quiere inspirar a otros a tomar una raqueta o probar algo nuevo. Su éxito comercial, con 25 millones de dólares en patrocinios en 2023, muestra su influencia más allá de la cancha. Su alianza con New Balance la posiciona como un ícono de estilo. Coco Gauff definitivamente está dejando una huella duradera en el tenis y en el mundo.
