Francisco Garrigós, perseguir el sueño: familia, inicios en el judo, palmarés, pareja, consecución del sueño

Fran Garrigós ha recorrido un largo camino lleno de piedras de esfuerzo y baches de sacrificio hasta conseguir su objetivo de alcanzar la gloria olímpica en forma de medalla de bronce. Nacido en el seno de una familia humilde, viajó a París con una mochila cargada de ilusión y de cientos de horas de trabajo. Y es que después de no lograr el objetivo en Tokio, consiguió romper la maldición, que ya duraba 24 años, de no conseguir medalla española en el judo en unos Juegos Olímpicos.

A sus 29 años, el mostoleño llegó siendo una refencia mundial en su categoría, y consiguió cumplir su sueño desde que tenía 4 años, que era colgarse una medalla olímpica. Fran, que no consiguió de pasar en primera ronda ni en Río ni en Tokio, ha conseguido ganar el oro mundial en 2023 y oro europeo en 2022 y 2024 en este ciclo olímpico.

En este artículo, queremos ofrecerte todos los datos y detalles interesantes sobre Francisco Garrigó, tanto para los seguidores y aficionados al judo, como del deporte en general, además de rendir un merecido homenaje a uno de los mejores y más talentosos deportistas de la historia contemporánea.

Perfil de Francisco Garrigós

Por otra parte Francisco Garrigós tiene todo el apoyo de la afición del judo, que le sigue con entusiasmo allá donde compite, tanto la española como del resto del mundo, igual que le ocurre a Carolina Marín.

Francisco Garrigós, familia

Francisco Garrigós Rosa nació en Móstoles, Comunidad de Madrid, el 9 de diciembre de 1994, en el seno de una familia muy humilde. Su padre, Francisco Garrigos, trabajó en la construcción hasta la llegada de la crisis de 2008, cuando se quedó en el paro y los problemas económicos amenazaban con acuciar a la familia de Francisco.

​Francisco Garrigós recuerda sus inicios en el judo, cuando sus padres le apuntaron a un gimnasio con el único fin de que fuera una vía de escape para un niño que era un verdadero terremoto. Así que a los cuatro años empezó todo, y en vez de ser paz y tranquilidad para sus padres, a partir de ese instante empezó a forjarse un campeón que continúa vigente después de 25 años. Aunque la historia de la gran estrella actual de su deporte en España junto a su inseparable Niko Sherazadishvili pudo haber cambiado: “Siempre les pedí que me apuntaran al fútbol y nunca me llegaron a apuntarme; no me arrepiento, por supuesto que no”. Bendita providencia divina.

Francisco estudió Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Alfonso X el Sabio. Es sargento reservista del Ejercito del Aire, tras un periodo de formación en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Francisco Garrigós, inicios en el judo

Como Francisco Garrigós dice, y como cualquier practicante de un arte marcial sabe, el judo es uno de esos deportes que marca por sus valores, por su esfuerzo y sacrificio y por su disciplina, por lo que los judokas se entregan en cuerpo y alma dentro de un kimono enlazado por un cinturón que marca tu aprendizaje y nivel,”Para mí, el judo significa un estilo de vida; desde que me levanto hasta que me acuesto estoy pensando en judo”, dice sin titubear.

Y este es un sacrificio que no tiene grandes recompensas, ni fama ni grandes cantidades de dinero, además de escaso interés para los medios de comunicación a la vista de las escasas competiciones que retransmiten a lo largo del año… por no decir ninguna. Está claro que no hay un reclamo interesante para que los niños no abandonen el judo por otro deporte más seguido por las masas abducidas por un balón y unos pantalones cortos. “Es difícil vivir del judo y por eso hay mucha gente que lo deja bastante joven. Tener que vivir de tus padres o de que te ayuden, es complicado”, confirma Garrigós, aunque visto lo visto no se arrepiente: “Si volviera a nacer, volvería a hacer lo mismo”.

Francisco Garrigós, palmarés

Francisco Garrigos, con estos de París 2024, ha participado ya en tres Juegos Olímpicos de Verano, obteniendo una medalla de bronce en estos últimos de París 2024, en la categoría de menos de 60 kg, el 17.º lugar en Río de Janeiro 2016 y el noveno en Tokio 2020.​

Pero además de este triunfo olímpico, Francisco ha ganado dos medallas en el Campeonato Mundial de Judo, de bronce en 2021 y oro en 2023, a las que hay que sumar siete medallas en el Campeonato Europeo de Judo entre los años 2017 y 2024. En los Juegos Europeos de Minsk 2019 obtuvo también una medalla de plata en la categoría de menos de 60 kg. Es decir, tres veces campeón europeo, actual campeón mundial y ahora brillante medallista en unos Juegos con el bronce conseguido en París 2024. El mostoleño completa lo que podríamos considerar el tríptico del judo.

Francisco se define a sí mismo como “Trabajador, disciplinado y dar el 100% en cada entrenamiento”. El objetivo que apuntaba hace unas semanas atrás en la que es su segunda casa, el club de judo Dojo Quino que recoge el nombre del gran maestro, al asegurar que buscaba romper la maldición que duraba ya 24 años sin medalla española en su disciplina en unos Juegos Olímpicos.

Francisco Garrigós, pareja

Francisco Garrigós estalló de felicidad y emoción al conseguir su objetivo de lograr la medalla olímpica, y lo primero que hizo fue ir a abrazarse y dar un beso a su pareja. Ella es Ana Pérez, que también es judoca como él y sabe como nadie lo que supone lograr un hazaña como esta, ya que fue olímpica en los juegos de Tokio 2020. De hecho, en ese instante mágico tras la victoria, no ha podido reprimir las lágrimas, Después de que el propio Fran dedicara a su novia el bronce obtenido, por ser la que le acompaña cada día en lo bueno y en lo malo, según dijo en sus primeras declaraciones a los micrófonos de televisión.

Ana Pérez Box, ya podía pensar en el viaje que se van a pegas después de estos Juegos Olímpicos. Sus ojos contenían la emoción ante lo vivido. No solo en el Campo de Marte, sino en lo que nadie vio, porque en la sala de calentamiento, media hora antes de la lucha por el bronce, Francisco no hacía nada más que dar vueltas a la cabeza por no disputar el combate por el oro, pero Ana intervino y le dijo “que se olvidara de todo. Que luego no se arrepintiese”. Se había cambiado el chándal de la mañana por el traje de la tarde. Intuía que Fran Garrigós haría historia. Ana suspiró: “Ahora, haremos un curso de cocina en Tailandia. Nos encanta”.

Francisco Garrigós, consecución del sueño

El cambio en su vida se produjo el pasado mayo de 2023, cuando Fran se coronó campeón del mundo en Doha, Catar. Aquello fue la semilla que ha llegado a dar el fruto de la medalla de bronce en los Juegos de París 2024. Después de ser campeón junior en el 2014 y haber logrado un tercer puesto en el campeonato del mundo absoluto dos años antes, finalmente logró coronarse como mejor judoca del planeta. Esto le hizo olvidar el sinsabor que sufrió en los Juegos de Tokio 2020. En las semifinales del torneo tuvo que enfrentarse a Naoisha Takano, cuatro veces campeón del mundo y campeón olímpico. Además el judoca japonés le había conseguido ganar en un combate anterior. Tras una pelea de gran intensidad consiguió alzarse con la victoria y pasar a una final que también se llevó. El oro mundial llegó de una manera diferente a lo imaginado. No porque no fuera esperado o trabajo, sino por el movimiento que le dio la victoria: Un wazari durante el punto de oro que nunca había practicado en entrenamientos ni puesto en práctica en competición. “No lo quise celebrar al principio porque era un movimiento que no había hecho nunca”, desvela. “Llegó la decisión de los árbitros y yo seguía pensando en el combate porque si había que seguir. Cuando me dieron la victoria, estaba muy feliz y me abracé a mi entrenador: lo habíamos conseguido”.