Perú desde hace tiempo que viene mostrando intenciones de regular y gravar las apuestas deportivas y el juego online. Pues bien, en las últimas horas el legislador de Alianza por el Progreso, Walter Ascona acaba de presentar un proyecto de ley que ha ingresado al Congreso Nacional para su debate.
Esta iniciativa busca regular “las apuestas deportivas a distancia y juegos de azar por internet”, para lograr gravar la actividad e incrementar “la transparencia en el sector y los recursos del Estado Peruano a favor de la cultura y el deporte”.
Además el proyecto indica que las licencias a operadores serán emitidas por la “Autoridad Competente” y tendrá un plazo máximo de 6 años. Luego se podrá renovar siempre que se pide con seis meses de antelación.
Las ganancias de 2019 ameritaban un proyecto de ley
En el mismo informa se indica que “Solo en el año 2019 el sector obtuvo ganancias a nivel global ascendentes a US$ 466,1 billones y, en el Perú, las estimaciones realizadas sólo para las apuestas deportivas a distancia bordean alrededor de los 1.800 millones de soles al año (un monto cercano a los US$ 500 millones)”.
En cuanto a los impuestos el proyecto indica que 12 % de la base imponible algo que parece ser bastante competitivos.
Entidades responsables a cargo
En el artículo 8 del proyecto se especifica quienes serán los organismos responsables de implementar y controlar el mercado. “Encárguese al Ministerio de Economía y Finanzas y al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo la elaboración de una estructura normativa para que la base imponible del impuesto esté constituida por las apuestas y comisiones percibidas en un mes, menos los premios entregados y los gastos por mantenimiento que serán del 2 % del ingreso neto mensual”.
Además se deja claro que “la recaudación corresponde a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT)”.
El reparto de lo tributado
En cuanto al reparto de lo tributado se establece que el 60 % sería para la provincia donde se encuentre la casa de apuestas y 40 % para el distrito. En caso de que no se pueda identificar el origen, lo recaudado se dividirá de forma equitativa entre todas las municipalidades provinciales. Además exige que lo recaudado sea para los sectores de la cultura y el deporte.