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Tipos de apuestas deportivas: explicación

Tipos de apuestas deportivas

Si bien existen varios tipos de apuestas deportivas, en este espacio haremos un repaso por los más habituales; los convencionales, por definirlos de algún modo.

Dicho grupo está conformado por las apuestas simples, las combinadas y las de sistema, brevemente desarrolladas a continuación.

Apuestas simples

Como su nombre lo indica, son las apuestas sencillas. El usuario opta por una selección y efectúa su jugada en un evento puntual.

Por supuesto que puede hacerlo las veces que desee, pero siempre de manera individual.

Calcular la ganancia es muy fácil: ésta surge de la multiplicación de la cifra de dinero apostada por la cuota seleccionada. Por ejemplo, si se apuestan 10 euros a una cuota de 2.00, la ganancia bruta será de 20 euros y la neta de 10.

Apuestas combinadas

Se trata precisamente de una combinación de apuestas simples: dos o más, con un máximo que determina cada casa de apuestas.

La gran ventaja de esta modalidad es que las cuotas de cada selección se multiplican entre sí y conducen a una cuota final elevada. Al mismo tiempo y como punto negativo, el apostante debe acertar todas sus jugadas para ganar.

En las apuestas combinadas se suele elegir eventos en los que, a priori, exista un favorito muy claro en la previa, ya que suponen un riesgo mayor que otros tipos de apuestas deportivas.

Apuestas de sistema

En este caso, el usuario combina una serie de eventos pero tiene una ventaja con relación a las combinadas, anteriormente mencionadas, la cual radica en que un error no necesariamente deriva en perder el dinero invertido.

Un ejemplo sencillo para explicar esta versión convertida de las apuestas combinadas es el Sistema 2/3. Consiste en escoger tres eventos y optar por dos selecciones en cada uno de ellos, siendo cada selección una apuesta en sí.

El importe apostado se divide en las tres apuestas, por lo que, para obtener ganancias, es necesario justamente acertar al menos en dos de las tres jugadas.

En esta modalidad, que exige un mínimo de tres pronósticos y generalmente un máximo de ocho, los ingresos se incrementan a medida que crece el número de apuestas que forman el sistema. Aunque, claro, también aumenta la cantidad de apuestas que deben acertarse para ganar.

Conclusión

Resulta casi imposible determinar cuál de las tres alternativas expuestas es la mejor. Son estrictamente distintas y depende mucho del evento elegido.

Las apuestas simples son las más tradicionales y no requieren demasiado análisis, mientras que las de sistema son consideradas ideales para aquellos apostantes más cautelosos y especuladores.

Finalmente, las combinadas se presentan probablemente como la opción más atractiva en función de los beneficios que pueden entregar en caso de éxito.

A propósito de ello, en la sección “Artículos” de Apuestas-Deportivas.es se puede acceder a una interesante observación realizada por Adrián, experto en la materia, quien hace alusión al arma de doble filo que constituye la relación entre la posibilidad de lograr grandes beneficios con el hecho de que un mínimo error derribe la casa de naipes por completo.

En el artículo citado, Adrián hace especial hincapié en la no recomendación de realizar apuestas combinadas demasiado cargadas. Tal es así que propone no incluir nunca más de tres pronósticos, incluso en los casos que sólo se trata de eventos en los que el favorito está muy claro.