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Términos y condiciones de una casa de apuestas: reglamento de apuestas

Términos y condiciones de una casa de apuestas

Por razones obvias, las casas de apuestas cuentan con sus propios reglamentos, constituidos por una serie de términos y condiciones cuya lectura es importante antes de completar el proceso de registro.

Como primera medida, los operadores dejan en claro que el cliente siempre es responsable de cada apuesta y también de que esté realizando la jugada deseada.

Asimismo, se reservan el derecho de admisión en determinados casos. Por ejemplo, si se comprueba que el usuario lleva a cabo acciones deshonestas con el objetivo de ganar.

Para reclamos de cualquier tipo, estas compañías suelen ofrecer un buen servicio de atención al cliente durante todo el día.

Algo interesante que habitualmente conforma una duda para los principiantes tiene que ver con lo que sucede con las prórrogas y los penaltis, por ejemplo en el fútbol.

Lo cierto es que las casas de apuestas sólo toman en cuenta el tiempo reglamentario para determinar si una apuesta es ganadora o no, salvo que se especifique lo contrario.

En otro orden, vale saber también que las cuentas de usuario son intransferibles y que el extravío de la contraseña u otro dato no será motivo suficiente para anular una apuesta. Paralelamente, el cliente deberá dar a conocer cualquier cambio con relación a sus datos personales.

Algunos operadores pueden bloquear y hasta cerrar una cuenta si permanece inactiva por determinado período de tiempo.

Límites y restricciones

El primer requisito que debe cumplirse para formar parte del apasionante mundillo de las apuestas deportivas es ser mayor de edad.

En ese sentido, todas las casas de apuestas están de acuerdo. Para registrarse y empezar a apostar hay que tener 18 años o más, en una disposición que promueve el Juego Responsable y la lucha contra la ludopatía.

Pasadas las nociones básicas, cabe dedicar un espacio a los diferentes límites de dinero que giran en torno a las apuestas, ya sea con respecto a las ganancias, a los depósitos o bien a los montos que pueden apostarse.

Ante todo, estas cifras varían en función de cada casa de apuestas. En el caso de las ganancias, sus topes cambian según el deporte y también según los diversos mercados disponibles.

En lo que refiere al mínimo y el máximo a la hora de efectuar un ingreso, también existen diferencias dependiendo de la casa de apuestas, del método elegido e incluso de las regulaciones propias de cada país.

Las tarjetas de crédito suelen exigir un depósito mínimo de 10 euros y un máximo diario de 250.000. Para la transferencia bancaria, el mínimo puede ascender un poco y el máximo, reducirse.

Mientras tanto, el dinero que puede ponerse en una apuesta cambiará según el evento y el mercado del que se trate. La ‘apuesta máxima’ es establecida por los analistas de cada empresa.

¿Por qué pueden cerrarme la cuenta?

Como mencionamos más arriba, una de las cuestiones que puede derivar en la clausura de la cuenta de apuestas es que ésta pase determinado tiempo inactiva.

Entonces, para evitar sorpresas desagradables, es fundamental prestar especial atención a los términos y condiciones, así como al reglamento que tiene cada casa de apuestas.

Por otra parte, la compañía tendrá el derecho a cerrar una cuenta si considera que su titular realizó alguna actividad fraudulenta con el propósito de sacar ventaja de una promoción o una apuesta en sí.

La usurpación de identidad, la utilización de medios de pago ajenos, la falsa documentación y la constatación de que un dinero proviene de actividades ilícitas son otras violaciones frecuentes ante las que los operadores actúan de manera terminante.