Antes de registrarse y empezar a apostar, es fundamental echar un vistazo a las opciones de depósito que tienen las casas de apuestas para -de ese modo- saber cuál es la más cómoda y conveniente para nosotros.
Los métodos para ingresar dinero en nuestro banco son muchos y, si bien no hay grandes diferencias, varían en función de cada operador.
De cualquier forma, las tarjetas de crédito y débito, así como la transferencia bancaria, surgen como los más tradicionales y utilizados a nivel mundial.
Entre las tarjetas de crédito, Visa y MasterCard son las dos alternativas mayormente presentes en las casas de apuestas.
Paralelamente, existen los llamados ‘monederos electrónicos’, que manejan dinero virtual y están cada vez más instalados y afianzados en el ámbito de las apuestas deportivas.
En ese sentido, PayPal, Neteller, Skrill y ClickandBuy son probablemente los medios más reconocidos. Finalmente, aparecen las tarjetas y cupones prepagos, tales como Ukash, Paysafecard, Entropay, Teleingreso y Neosurf, entre otros.
Pros y contras
Aunque la elección del medio de pago en una casa de apuestas termina siendo algo muy subjetivo y personal, bien podría establecerse cuáles son las mejores alternativas luego de llevar a cabo el balance entre los aspectos positivos y los negativos.
Las tarjetas de crédito y débito tienen dos ventajas sobresalientes: velocidad y comodidad. Los ingresos se efectúan de forma inmediata y se los puede realizar en cualquier momento. Sin embargo, algunos operadores cobran una comisión.
Con respecto a las transferencias bancarias, indudablemente destaca el factor seguridad, por ser una transacción entre bancos. Lo malo es que el dinero demora unos días en acreditarse.
En lo que refiere a los monederos electrónicos anteriormente mencionados, en la mayoría de los casos se trata de procedimientos inmediatos (esto depende de la casa de apuestas), aunque puede haber determinados límites en las operaciones y ocasionales inconvenientes a la hora de la verificación de la cuenta.
Por último, lo interesante de las tarjetas prepagas pasa por el hecho de que son depósitos instantáneos y anónimos; el punto adverso es la incomodidad, ya que deben comprarse en establecimientos puntuales.
Conclusión
Después de enumerar las variantes posibles para depositar dinero en una casa de apuestas y hacer la comparación correspondiente, concluimos en que el común de los usuarios prioriza la comodidad y la rapidez.
De esa manera, las tarjetas de crédito y débito prevalecen como el método número uno, incluso pagando un eventual recargo.
Es cierto que algunos monederos electrónicos brindan un muy buen servicio y están a la altura de las principales demandas y exigencias de los apostantes, pero es un hecho que las tarjetas se imponen, también porque un altísimo porcentaje de la población cuenta con al menos una y conoce su funcionamiento, lo cual contribuye con un proceso dinámico y sin trabas.
