Esta atractiva modalidad de billar se ha desarrollado muchísimo en el siglo pasado y lo que va del actual hasta convertirse indudablemente en la más popular, tanto entre los aficionados de este juego en general como en el mundillo de las apuestas deportivas.
Tal es así que la mayoría de las casas de apuestas dedica un espacio al snooker, de tradición inglesa y cuyo primer Campeonato del Mundo se disputó en 1927; curiosamente o no, tres años antes que el primer Mundial de fútbol.
Algunas cadenas de televisión se han ocupado de retransmitir las competiciones más importantes y de ese modo incrementaron su fama en otros países, incluso en España, donde la cantidad de aficionados ha crecido considerablemente en los últimos tiempos.
Como sucede en casi todas las disciplinas, apostar en snooker requiere de unas cuantas habilidades, entre las que se destacan dos primordiales: conocer a los jugadores y detectar el momento que atraviesan.
La información es poder
En varios capítulos hicimos alusión a lo que sentencia este primer subtítulo. Y es que se trata de una premisa fundamental para el apostante.
El snooker es un juego que demanda mucha concentración, paciencia, técnica, audacia y precisión de cirujano, entre otras cuestiones.
A partir de ello, el destino de un partido puede definirse por milímetros. Esto significa que, si bien apostar en snooker no es una tarea sencilla, hacerlo informado y luego de haber llevado a cabo un minucioso estudio del evento elegido, puede dar buenos dividendos.
Darse cuenta cuando un jugador pasa por una buena o mala racha resulta esencial, mientras que la experiencia juega un papel determinante en la toma de decisiones.
Ésta nos permitirá descubrir con cierta facilidad cuando un protagonista está nervioso, tranquilo, desorientado, confiado, etcétera.
Asimismo, conocer a los jugadores también es clave a la hora de analizar el estilo de cada uno de ellos, efectuar comparaciones entre dos que se enfrentan e imaginar cómo reaccionan en función de la situación que se vive en el partido. Esto último puede ser de gran utilidad para apostar en vivo y en directo.
En qué apostar
Aunque últimamente ha aumentado notablemente el número de torneos disponibles para apostar en snooker (sobre todo con la inserción del mercado chino), los certámenes más trascendentales siguen siendo tres: el Campeonato del Reino Unido, el Masters y el Campeonato del Mundo, el más antiguo y esperado en el ambiente.
La apuesta por el ganador del torneo siempre es interesante porque maneja cuotas altas y competitivas, inclusive para los máximos favoritos.
Paralelamente, es posible apostar por quién vence en un partido, al resultado exacto, a los ‘frames’ que se jugarán (10 a 12, por ejemplo) y si se dará un break de 147 (el máximo posible), además de las apuestas hándicap, habituales en el snooker.
Por supuesto que las ‘apuestas live’ suelen contar con muchas variantes: una tan popular como dinámica y emocionante consiste en apostar por el ganador del siguiente turno (quién embocará la próxima bola).
Consejos y estrategias
Si bien lo más entretenido es apostar en las competiciones de élite, vale echar un vistazo a aquellas de menor envergadura.
Al haber menos prestigio en juego, no participan las principales figuras del circuito mundial y es más probable encontrar apuestas de valor.
Por otra parte, antes de jugarle unas fichas al posible ganador del torneo, es básico observar detenidamente el cuadro que disponga el sorteo y los eventuales futuros cruces de nuestro candidato.
Ir en contra de un favorito es -sin dudas- una apuesta cuya cuota será al menos atractiva. Pero, claro, sabemos que la posibilidad de una buena ganancia va de la mano con un riesgo que muchas veces puede ser excesivo.
Para aprovechar estas oportunidades, no queda otra que tener un gran conocimiento de los protagonistas.
No todos los grandes jugadores responden de la misma forma ante la presión, por ejemplo. Entonces, tener el dato de que tal jugador no suele dar garantías ante una situación de incomodidad puede ser la llave para apostar por la sorpresa.
El snooker es un juego capaz de cambiar abruptamente en cuestión de segundos, por lo que el apostante debe prestar especial atención durante todo el partido. En un mal tiro, un jugador puede pasar de estar a punto de resolver un frame a su favor a dejárselo servido a su rival.
A raíz de esto, para apostar exitosamente en snooker (en vivo, sobre todo) es indispensable afinar la intuición y la interpretación en torno a lo que estamos viendo.
