Con una fuerte tradición en el Reino Unido, las carreras de caballos han sabido ganarse un lugar como deporte en diversas regiones del mundo.
Del mismo modo se han consolidado en materia de apuestas deportivas, acarreando incluso un alto grado de popularidad en algunos países como -por ejemplo- Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos.
En las latitudes mencionadas, es indudablemente una actividad cuya presencia puede percibirse durante casi todo el año, con constantes carreras en la gran mayoría de los hipódromos existentes.
Básicamente, una apuesta deportiva es la realización de un pronóstico en torno a un evento deportivo puntual. Y esto conlleva arriesgar determinada cantidad de dinero por el resultado elegido.
El de las apuestas en carreras de caballos es un mundillo muy amplio, realmente digno de explorar. Sin la fama del fútbol o el tenis, este antiquísimo deporte cuenta con aficionados en diferentes sitios del planeta, muchos de los cuales se han especializado y convertido en auténticos profesionales del tema.
Entre las casas de apuestas más especializadas en el ámbito de las carreras de caballos en España destacan algunas como Codere.
Nociones básicas
Como sucede con todos los deportes, en las apuestas de carreras de caballos influyen varias cuestiones además del azar.
Está claro que el papel de la suerte siempre es importante y en algunas ocasiones más determinante que en otras, pero las virtudes y habilidades del apostante también lo son.
En este espacio siempre hacemos hincapié en lo fundamental de estar informado; probablemente, la información sea una de las armas más valiosas que tiene el jugador para plantarse ante alguna de las casas de apuestas, con todas las dificultades que ello implica.
Al momento de realizar una apuesta en una carrera de caballos, no puede quedar ningún componente fuera del análisis. Historia, antecedentes cercanos y actualidad, tanto con relación al jockey como al caballo, son puntos a tener en cuenta.
Asimismo, datos que a priori, desde el desconocimiento, pueden resultar insustanciales como un cambio en el equipamiento del animal, la diferencia de peso entre los caballos, la distancia que se transitará en la carrera, las condiciones de la pista, la especialidad de cada caballo según el estado del terreno, eventualmente son decisivos en el resultado final.
La lista de factores que entran en juego al analizar apropiadamente una carrera es verdaderamente extensa.
Uno de ellos es el que hace alusión al estilo estratégico de cada caballo para correr: algunos tienen un muy buen arranque y luego van mermando la velocidad, otros explotan en el tramo final, también están los que muestran un ritmo constante durante toda la competencia. Estas variables son tan interesantes como útiles para acercarse a un pronóstico acertado.
Consejos
Elegir un caballo ganador es un trabajo arduo, el cual requiere mucha dedicación. Como primera medida, lo ideal es llevar a cabo un minucioso estudio de los resultados más recientes de cada caballo y no querer acertar la gran sorpresa de la jornada en cada apuesta.
A partir de ello, vale separarlos en grupos distintos. Por un lado, aquellos que habitualmente terminan en las posiciones principales y han tenido buenos rendimientos en las últimas competencias. Y por otro, los que generalmente finalizan las carreras sin lucirse, más bien cerca de los últimos puestos.
Esta investigación será muy beneficiosa a la hora de disponer nuestra apuesta, ya que nos entregará un panorama bastante claro en torno a qué tipo de carrera se puede dar y las probabilidades de éxito que tienen los diversos participantes.
En un ejemplo, imaginemos que una prueba con muchos caballos del primer grupo estará regida por la alta velocidad y, por ende, será complicado seleccionar el ganador entre tantos candidatos. Sin embargo, si la mayoría forma parte del segundo grupo y uno sólo del primero, las posibilidades de éste último se incrementarán.
Tipos de apuesta
Si bien existen varias alternativas para apostar en una carrera de caballos, hay dos que se imponen ante todo: apuestas a ganador y apuestas a colocado. En las primeras ganaremos únicamente si acertamos el ganador de la prueba, mientras que las apuestas a colocado permiten ganar también si el caballo seleccionado termina segundo.
En las apuestas a colocado, que lógicamente ofrecen un margen mayor pero, al mismo tiempo, cuotas más bajas, hay casos en los que se cubre hasta el tercer y el cuarto lugar inclusive; esto depende de la cantidad de caballos que corran.
