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Apuestas deportivas y adicción al juego

Adicción al juego y a las apuestas

A la hora de iniciarse en las apuestas deportivas, es muy importante hacerlo bajo la premisa de que el juego no debe ser más que un entretenimiento para divertirse y pasar el rato.

Cruzar el límite del pasatiempo conlleva el siempre latente riesgo de adicción y las nefastas consecuencias que ésta implica, ya sea a nivel personal como familiar y laboral.

Cuando una persona siente la necesidad incontrolable de jugar de manera compulsiva, padece el trastorno denominado ‘ludopatía’, definida por la propia Real Academia Española como “adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar”.

Pese a que existen organismos dedicados especialmente a combatir este problema, lamentablemente, los casos de adicción al juego y las apuestas deportivas han crecido durante los últimos tiempos en muchas partes del mundo.

La mayoría de las casas de apuestas destina espacios íntegros a lo que se conoce como ‘Juego Responsable’, con la intención de generar conciencia al respecto en sus usuarios y potenciales clientes.

Por supuesto que esto no es suficiente para evitar que a algunos apostantes se les vaya la situación de las manos, incluso perdiendo dinero en deportes y actividades que ni siquiera conocen.

Riesgo de adicción

Son muchos jóvenes que creen encontrar en las apuestas deportivas un método para obtener ganancias con regularidad. La idea de que los conocimientos de fútbol u otro deporte bastan para ganar es un error frecuente y todavía más, ya que termina siendo un arma de doble filo.

La motivación también es hallada en la emoción y la adrenalina que originan las apuestas en vivo a través de su dinámica constante.

Lo cierto es que el efecto de los resultados negativos no es el mismo en todos los individuos y algunos de ellos pierden el control hasta llegar a comportamientos con un alto grado de autodestrucción.

En estos casos, la posibilidad de apostar online es 100% contraproducente, ya que las apuestas por Internet permiten jugar durante las 24 horas de los 365 días del año, desde la comodidad de la casa y desde cualquier lugar.

Existen quienes dan un paso al costado ante los primeros reveses del azar, aunque también aquellos que se obsesionan e incrementan esa necesidad de estar jugando.

Pero, claro, a veces el dinero se acaba y ahí el problema es doble, porque hacen lo que sea para conseguirlo, se endeudan, entran en conflicto con sus seres queridos e intentan ocultar todo lo que les pasa.

Qué indicios hay

Si bien no se trata de una ciencia exacta, determinadas circunstancias y características de la personalidad pueden aumentar las probabilidades de adicción.

En ese sentido, las personas impulsivas, amantes de las “sensaciones fuertes” y de autoestima baja son eventualmente más propensas que otras.

También influyen entornos relacionados con el juego en la infancia, historias familiares estresantes y traumáticas, y hasta la muerte de un pariente cercano.

La cuestión es que, en los casos más graves, un ludópata puede quedarse sin familia, sin casa, sin dinero y, lo que es peor, sin saber que está enfermo.

Más allá que las secuelas pueden reflejarse en lo físico, los especialistas aseguran que es una enfermedad psicológica, la cual se engendra y repercute sustancialmente en lo emocional.

Detectar la existencia de este problema no es del todo difícil si se presta atención realmente y si tenemos un vínculo más o menos asiduo con el involucrado.

Irritabilidad, retraimiento y depresión son tres indicios que comúnmente aparecen en un adicto al juego. Es clave que en su ambiente más cercano estén atentos a la ocasional falta de dinero y objetos de valor de la casa.

Cómo actuar

Un adicto no tiene los límites claros y, en materia del juego y las apuestas, siempre cree que recuperará las pérdidas.

Es por ello que lo primero que hay que hacer es solicitar ayuda profesional. Naturalmente que el apoyo y la colaboración de familiares, seres queridos en general y personas afines será fundamental, pero la asistencia de un profesional especializado resulta determinante si se pretende actuar con seriedad y es el primer paso ineludible para aceptar la presencia de la enfermedad y encarar el tratamiento correspondiente.

Si sospechas que tienes un problema de adicción al juego, puedes visitar Fejar.org donde puedes encontrar información y consejo.