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Explicación de apuestas antepost: estrategia, consejos & reglas

Apuestas antepost

Inicialmente presentes en las carreras de caballos, las apuestas ante-post son básicamente apuestas anticipadas; aquellas que se realizan en la previa del evento. Pueden ser semanas, meses y, en determinados casos, hasta años antes.

Un buen ejemplo para la última opción es el del mercado correspondiente al campeón de la Copa del Mundo de fútbol, generalmente disponible poco tiempo después de finalizar el Mundial anterior.

Es importante tener en cuenta que, en las apuestas antepost, el pronóstico también estipula que la selección escogida participará del evento en cuestión. En este sentido, vale saber que algunas casas de apuestas dan la jugada por perdida ante la no participación de dicha selección.

Siguiendo con los ejemplos, suponiendo que apostamos por Brasil como próximo campeón mundial y los sudamericanos finalmente no juegan la Copa del Mundo, la apuesta puede ser anulada. Con respecto a esta situación, hay operadores que sí devuelven el dinero.

Tipos de apuestas antepost

Las posibilidades para efectuar apuestas anticipadas son muchas y lejos están de limitarse a apostar por el campeón (‘Ganador final’).

Algunas de las tantas son las siguientes: máximo goleador (de un torneo o de un equipo); si un equipo descenderá, clasificará a las instancias finales o terminará entre los 3 o 6 primeros de un certamen; si concluirá en la primera o la segunda mitad de la tabla de posiciones; con cuántos puntos finalizará el campeón de una liga; si un equipo será líder en Navidad; los títulos que logrará determinado equipo durante la temporada.

Pros y contras

La ventaja principal de esta modalidad radica en que, al apostar de manera anticipada, las cuotas suelen ser más altas y, por ende, más rentables. Esto se percibe notablemente cuando se trata de favoritos al título, cuyas cuotas serán lógicamente más atractivas antes de que comience el torneo que cuando el equipo es líder, 7 puntos por encima de su escolta.

Paralelamente, este sistema exige un altísimo nivel de paciencia ya que las apuestas demorarán mucho en definirse después de haber sido realizadas.

Esto último hace que no se trate de uno de los mercados más amplios ni populares entre los apostantes, hoy mucho más abocados a la dinámica de las apuestas en vivo, aunque no por eso hay que omitir sus aspectos positivos.

Entre éstos sobresale la posibilidad de apostar al resultado global, que a priori es menos riesgoso que hacerlo partido a partido, aún tomando un claro favorito como referencia. Además, al ser una apuesta a largo plazo, en alguna medida disminuye la influencia del azar.

Sin embargo, las apuestas ante-post también tienen contras. Una de ellas reside en la organización y el correcto manejo del banco, dado que el dinero apostado queda inmovilizado durante un tiempo que en muchos casos es considerable.

Asimismo, para triunfar en esta clase de apuestas hace falta un profundo análisis de las circunstancias que rodean tanto al evento como a la selección que se opta. Y no se trata de un mero estudio relativo al juego en sí, sino que bien puede extenderse incluso hasta lo económico e institucional.

Una alternativa para contrarrestar este elemento es ir cubriendo la apuesta inicial en función de lo que suceda con el equipo o jugador elegido.

Reglas y consejos

Como mencionamos más arriba, la primera regla importante tiene que ver con la participación o no de la selección escogida: generalmente, cuando no participa, las casas dan la apuesta como perdedora.

En otro orden, si el evento elegido sufriera algún cambio de sede o de otro tipo, el operador podría anular la apuesta, salvo que una reglamentación específica de ese deporte dictamine lo contrario.

La recomendación primordial para tener éxito en esta modalidad consiste en llevar a cabo una íntegra y minuciosa investigación en torno al evento y a cada uno de los factores que giran alrededor de la variante seleccionada.

De ese modo, seguramente se reducirán las probabilidades de fracaso, que de todas maneras siempre están latentes en una apuesta a largo plazo.