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Abrir una cuenta: registrarse en una casa de apuestas

Registrarse en una casa de apuestas

Los pasos para empezar a apostar son realmente muy sencillos; es probable que mucho más de lo que se pueda suponer cuando uno está fuera del mundillo de las apuestas deportivas.

Lo primero es escoger la casa de apuestas, acción que debe ser estudiada y analizada al máximo.

De ningún modo hay que minimizar o subestimar esta parte del proceso, ya que una mala elección será -inevitablemente- un problema a futuro.

Debemos tener en claro que la casa de apuestas elegida tiene que cumplir varios requisitos de distintos tipos. Entre los factores que vale observar para no equivocarse, sobresalen los siguientes: fiabilidad, seguridad, gama de apuestas, atención al cliente, opciones de cobro y depósito y apuestas en vivo.

Teniendo en cuenta que entregaremos datos personales, números de tarjeta de crédito e información bancaria, por ejemplo, cabe remarcar la importancia de que se trate de una compañía financieramente sólida y estable, capaz de brindar todas las garantías a sus usuarios.

A registrarse

Con el operador seleccionado, llega el momento de completar el registro, algo realmente muy fácil que suele hacerse bastante rápido. Para comenzar, lógicamente habrá que indicar nombres, apellidos, nacionalidad, domicilio y código postal, ciudad y país, fecha de nacimiento, números de teléfono y dirección de correo electrónico.

Por cuestiones de seguridad, es habitual que también se solicite una copia del pasaporte u otro documento que acredite identidad.

Finalmente, hay que optar por un nombre de usuario, su respectiva contraseña y algunas preguntas secretas (con sus respuestas) que se utilizarán en caso de olvidar la contraseña o bien para realizar transferencias de dinero, además de la unidad monetaria que se usará para apostar.

Asimismo, será necesario tildar el famoso “He leído y acepto los términos y condiciones”. En ese sentido, el consejo es leerlas de principio a fin.

Empezar a apostar

Una vez dentro de nuestra cuenta, lo que sigue es efectuar el primer depósito a través de alguna de las alternativas posibles (tarjeta de crédito, transferencia bancaria u otra). Dependiendo del medio escogido, el dinero estará disponible al instante o habrá que esperar.

Si sucede lo primero, ya estaremos listos para jugar las primeras fichas y debutar en el apasionante pasatiempo que constituyen las apuestas deportivas. Vale dejar eso en claro: es un entretenimiento para pasar el rato y sólo para mayores de edad.

Ante cualquier duda, las casas de apuestas cuentan con buenos servicios de atención el cliente, y también con detallados apartados de preguntas frecuentes y disposiciones generales, por medio de los cuales suele ser factible solucionar muchos problemas e inconvenientes que pudieran surgir al iniciarnos en esta aventura.

Con mucho cuidado

Hacer las primeras armas en el ámbito de las apuestas puede generar momentos de euforia y emoción, cuyas consecuencias a veces no son las mejores para nuestro bankroll. Es por ello que se recomienda de manera tajante el hecho de ser cuidadoso y cauteloso a medida que vamos aprendiendo y ganando experiencia.

No hay que perder de vista que, salvo excepciones, las apuestas deportivas dan resultados a largo plazo, de manera que el autocontrol y una buena estrategia de apuestas sostenida en el tiempo conformarán una de las claves principales en la búsqueda de buenos resultados.