Bookmaker o “bookie” como se las conoce más coloquialmente, son el agente mediante el cual se realizan las apuestas deportivas. En nuestro caso la manera más frecuente van a ser las casas de apuestas, tanto físicas como online, que cuenten con licencia para operar en España.
Independientemente del canal que se utilice para apostar, bien sea el dispositivo móvil, un ordenador de sobremesa o un terminal en un córner de apuestas, el bookmaker va a ser una casa de apuestas que será la que valide las apuestas, responda a los cobros y realice todas las gestiones propias.
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Top 3 Bookmaker Apuestas
¿Qué es bookmaker en apuestas?
El bookmaker es la expresión en inglés que sirve para referirse a la casa de apuestas, es decir un comercio que ofrece a sus clientes apuestas deportivas.
El cliente escoge una apuesta, por ejemplo que el Real Madrid ganará a la Juventus, y juega una cantidad. Si el Real Madrid gana el partido, ganará la cantidad apostada multiplicada por la cuota que tuviera asignada ese resultado.
Desde que llegase a España la regulación del juego, para funcionar como bookie es imprescindible cumplir una serie de requisitos a nivel legal, que garanticen la seguridad y la protección de los clientes.
¿Es lo mismo ‘bookmaker’ que ‘bookie’?
Si, totalmente. Lo único que sucede es que el término “bookmaker” suena más largo o más serio y por eso se emplea de manera habitual el diminutivo “bookie”, una práctica muy frecuente con los anglicismos, que se evitan las palabras demasiado largas y se abusa bastante de otros sinónimos más sencillos.
Podemos por tanto afirmar que Bookmaker, Bookie o casa de apuestas, son distintas formas de referirse a un mismo negocio.
¿Cual es la función de los bookies?
Las bookies tienen la función objeto de ofertar apuestas a sus clientes, aceptar los pagos y reembolsar los premios.
Pueden realizar esta labor a través de internet o físicamente, pero las funciones principales van a ser las mismas:
- Ofrecer un menú con los eventos a los que se permite apostar.
- Asignar cuotas a los distintos sucesos derivados de cada partido o evento.
- Proteger el saldo de las cuentas de los clientes, así como validar y hacer efectivos los cobros en los casos en los que acierten sus apuestas.
- Atender las cuestiones o dudas que puedan surgirle a los clientes mientras disfrutan del juego.
- Garantizar la protección a los menores de edad, poniendo los medios necesarios para evitar que puedan participar en este tipo de juegos.
- Cumplir con cualquier otro requisito exigido por el organismo regulador en cuestión.
Nuestra lista de las mejores casas
Historia de las booker
Las bookies comenzaron a existir a finales del siglo XVIII de manera muy rudimentaria, con la figura del “corredor de apuestas”, un individuo que hacía las veces de casa de apuestas, vendiendo apuestas a los clientes.
Con el tiempo fueron creciendo y agrupándose, formándo empresas que tuvieron un punto de inflexión en los años 20 con las apuestas de caballos especialmente en Reino Unido.
En los años 50 en Estados Unidos ya habían adquirido una popularidad importante e incluso organizaciones de carácter mafioso ofrecían apuestas a los ciudadanos de manera totalmente fuera del alcance de la ley.
Más adelante y principalmente en Reino Unido, surgieron los “córners” de apuestas deportivas, en los que negocios ya mucho más profesionales se encargaban de desarrollar la actividad de gestionar apuestas.
Los bookmaker han tenido su última gran evolución con la llegada de internet, lo que supuso un importantísimo avance para las casas de apuestas ya que podían llegar a muchísimas más personas sin necesidad de emplear medios físicos.
Los bookers en la actualidad (casas de apuestas)
Que internet ha supuesto el último gran salto en la evolución de las bookies es algo que no deja duda, pero ante un cambio tan importante las bookies han tenido que adaptarse a todos los elementos de la situación actual.
En primer lugar a los mercados regulados, ya que los estados no han pasado por alto el auge de las apuestas deportivas y no sólo han querido recibir su parte a nivel fiscal, sino que con el fin de proteger al consumidor, han elaborado una serie de normas que se exigen a todo bookmaker que pretenda ofertar sus servicios.
En segundo lugar, han tratado de adaptar los locales físicos tratan de ser lo más cómodas para el cliente y sofisticadas, tratando de añadir a la oferta de apuestas, una opción gastronómica o los mejores aparatos de TV para el disfrute de los clientes.
En tercer lugar a la tecnología de vanguardia, ya que en estos tiempos es algo que evoluciona a un ritmo frenético y las casas de apuestas al estar tan ligadas a la informática no pueden quedarse atrás en este aspecto.